Es una técnica para eliminar el vello a través de la aplicación de luz sobre la piel. Durante este proceso, se elimina de forma selectiva el folículo piloso ya que la melanina presente (pigmento que da color al vello) absorbe la radiación luminosa y se calienta, destruyendo/debilitando el folículo piloso.
La eliminación del vello mediante el LUZ INTENSA PULSADA es, frente a otras opciones, un método de supresión del crecimiento capilar rápido y seguro que además deja los poros y los tejidos de la piel intactos. Esta técnica permite eliminar el vello de todas las partes del cuerpo incluyendo el mentón, el labio superior, las mejillas, las orejas, la nariz, la frente, el cuello, las axilas, los brazos, el tórax, las areolas, la espalda, la línea alba, las ingles y las piernas.
Además de la estética, existen otras causas por las que se recomienda la FOTODEPILACIÓN, como por ejemplo la eliminación de vello no deseado originado por determinadas enfermedades o el consumo de algunos medicamentos.
¿EN QUÉ CONSISTE?
El proceso de depilación con láser se inicia con la aplicación de una pequeña pieza de mano que emite sucesivos pulsos de luz láser sobre la piel. La raíz del pelo absorbe la luz láser provocando su destrucción.
Durante la sesión, deberá protegerse los ojos con unas gafas específicas según el tipo de láser. Aunque las sesiones suelen ser indoloras, algunos pacientes puede sentir una leve molestia en los tratamientos muy extensos, por lo que es recomendable dividirlos en dos tiempos que pueden durar entre diez minutos y una hora, dependiendo de la zona a tratar.